Ya estan viejos los pastores...

Después de dos días de festejos (en mi trabajo, con mi esposa e hijas el viernes; en el paseo de verano de mi trabajo y el resto de la familia el sábado) llegué al domingo exhausto. Mi suegra me llevó chilaquiles para desayunar (creo que fué una indirecta) y salimos mi esposa y yo a llevar la minivan al taller, para que le cambiaran el aceite.

Fuimos de compras a Chulavista, le prometí a mi esposa llevarla el domingo. No encontré nada para mí; aunque después de los regalos, no necesitaba nada. Comimos en la plaza de los Outlets (en San Ysidro), no había mucha gente, a pesar de que había muchas ofertas. Es normal, hoy es día festivo en E.E.U.U. y mucha gente va de fin de semana a Rosarito, Ensenada y puntos intermedios.

Por la tarde fuimos a Ensenada, a atender una misa por el fallecimiento de una compañera de trabajo de mi esposa, y en misa encontramos a unos amigos que no veíamos en 4 años. Ellos son de Zamora, Michoacán; el vino a vivir a Tijuana hace 14 años y hace 4 se fué a trabajar primero y cambió su residencia después a Ensenada. Vimos a su hija, que era una niña cuando la conocimos en Tijuana, y ahora es toda una señorita. Impresionante lo rápido que pasa el tiempo.

Me puso a pensar, con mi cumpleaños y todo eso. Hace 25 años que terminé la secundaria; 22 la preparatoria y 18 la universidad. Como diría mi mejor amigo: "ya estan viejos los pastores"; no me quería poner a pensar en ello, pero al cumplir yo 39 el ya cumplió los 40...

Y pienso, ¡pero parece que fue ayer! Ladrando desde el segundo piso del edificio 'C' en la universidad; o llegando por primera vez al edificio 'E' (que ya lo reasignaron a otras funciones en la universidad que atendimos), las clases con TurboMiranda, o con la "esfera" (por donde quiera que lo veas es el mismo tipo de persona...). O Pancho, la amenaza de expulsión (en la preparatoria y en la universidad me amenazaron con expulsión), el trabajo en la oficina de admisión (para "orientar" a las nuevas alumnas), el boletín, la sociedad de alumnos, la semana de ingeniería, el toro mecánico, el festejo en casa de los tampiqueños donde nos corrieron (y al querer prender una fogata con gasolina casi le doy un trago, me tuve que enjuagar la boca con aguardiente, no lo recomiendo) y la gradución.

Hace 18 años estuvimos a punto de reprobar cuatro materias, de no ser por la cabeza fría de uno de mis compañeros de equipo no la contamos. (¡Un saludo a Arriaga, Chiapas!)

En fin... me brota la nostalgia.

Ella no se acuerda, pero conocí a mi esposa en Tijuana; vine con unos alumnos de pasada, ibamos a Los Angeles a una de las exposiciones de equipo y conferencias de ingeniería, en Septiembre del '94. En Noviembre me llamó a Guadalajara, para que me presentara a una entrevista. El gerente de ingeniería iba determinado a contratarme, y yo estaba listo para cambiar de aires. Puse mi precio (todos lo hacemos) y me lo pagaron. Llegué a Tijuana el 11 de Diciembre, con toda mi ropa y todos mis libros; no necesitaba nada mas. Había en aquel entonces cerca de 30 de mis exalumnos trabajando y viviendo aquí.

Recuerdo que llegué con la idea de quedarme a vivir aquí, ¿por qué no, a mi edad (25 años) no iba a perder el tiempo "intentando, probando" a ver si salía bien? A los 3 meses ya era novio de mi esposa, y nos casamos en diciembre del '95. Muchas cosas han pasado, de las mejores son mis tres hijas y mi esposa; aún me sigue pareciendo que es muy poco tiempo, lo he disfrutado mucho (lo bueno y lo malo) y espero seguirlo disfrutando. Así los pastores no puedan correr igual.

Hasta luego.