martes, 20 de mayo de 2008

Latín vs. Español

"Timeo Danaos et dona ferentes"


"A caballo regalado no se le ve el colmillo"


¿Qué tipo de persona eres?


¿Ves el vaso medio lleno, o medio vacío?


¿Qué opinas de la siguiente frase? "Un pesimista es un optimista mejor informado".


(¿A dónde demonios voy con todas estas preguntas?)

Toda mi vida he tenido que luchar por las cosas que realmente me importan. Para obtenerlas o para mantenerlas (¿verdad bonita?). Como tuve durante mucho tiempo la idea que las cosas que realmente quería se me iban a negar, desarrolle un mecanismo de defensa en el cual, minimizaba la importancia que eso tenía para mí. Eso me ha provocado innumerables problemas en mi vida, pero queriendo ser la persona que ha aprendido, tomo responsabilidad de eso.

También me ha hecho muy desconfiado cuando algo se obtiene fácilmente. Demasiado desconfiado a veces. Al grado de yo mismo sabotear un poco las cosas para poder sentirme cómodo con la manera que las cosas se dan.

Así que, cuando un cliente (a quién no le das mucha importancia) llega con una información "confidencial" respecto a ciertos ex-compañeros de trabajo. ¿Acepto esa información como verídica? o me pregunto, ¿y éste que se gana con que yo sepa esto?

Generalmente es la segunda; y generalmente tengo cierta razón. Lo que me molesta en el fondo es el intento de engaño. "Como me simpatizas, te digo esto. Haz lo que necesites hacer con esta información, pero te lo digo de buena voluntad". Cuando sería mas fácil decir: "si me ayudas haciendo ésto, te doy mas negocios o te debo un favor; yo no tengo poder sobre esta situación, pero tú si y nos podemos ayudar mutuamente".

Pero cuando queremos hacer algo así tenemos presente nuestra autoimagen de "buena persona/compañero/trabajador". Somos unos hipócritas.

Estaba escuchando una plática de dos compañeros de trabajo; respecto a la mejor manera de conseguir que una mujer se fuera a la cama con ellos (pero no a dormir). El primero era de la filosofía de la "seducción": Le hablo bonito, la halago, me acerco y ¡vámonos! a la primera oportunidad me la echo al plato. El segundo era partidario del método directo: Cuando me gusta y quiero hacer algo, le digo así nomás. Si me dice que sí, ya la hice. Si me dice que no, pues ya habrá otra que diga que sí.

Así de cruda la plática me sentí mas identificado con la segunda manera de hacerlo. Porque aplica para cualquier caso. Dice el dicho"pa´que tanto brinco, estando el suelo parejo"; y en general, al decir las cosas, nos preocupamos por la forma, cuando el fondo es lo importante.

La cortesía no se desprecia (Lo cortés no quita lo valiente), pero las cosas claras (al pan, pan y al vino, vino) [y amistades largas].

Hasta luego.

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