Mira quien vino a cenar. (Versión "Mira con quien comparto mi lonche").

Si alguno de ustedes vió la película recordaran de que se trata; la verdad hace mucho que la vi y solo recuerdo que Sidney Poitier llega a cenar a la casa de la novia (blanca) y a los papás no les hace mucha gracia. A mi en cambio, me ha hecho gracia el que, en las películas o libros, sean los papás de la novia quienes ponen trabas a los pretendientes y no al revés.

Sin embargo en la vida real muchas veces ocurre que los papás del novio son quienes ponen mas trabas. En una anécdota relacionada, cuando me casé con Bonita, esperé hasta que la conociera mi mamá antes de avisarles que me casaba; la verdad si desconfiaba un poco de que se pusieran nerviosos (¡y como no, si se llevó un partidazo!). Pero bueno, no se trata de mí esta edición del blog.

Se trata de Pinka; el día de ayer llegó muy triste a casa (Bonita platica su reacción aquí) ya que su novio (de segundo de primaria) le regresó una carta que ella le mandó junto con su regalo de cumpleaños. El motivo del regreso es relativamente desconocido, solo sabemos que la mamá del niño (Manuelito) no le gustó que en la carta dijera que era su novia quien la mandaba.

A Bonita esto le parece de las mayores estupideces de la vida y lo tomó muy personal. A mí me parece mayor el desamparo que va a sufrir el chamaco con esa madre. No me preocupo por Pinka, ya que ella tiene un sistema de soporte bastante robusto (me traiciona la ingeniería) con sus hermanas y (por supuesto) sus papás y abuelos, etc.

Quien sale perdiendo más en estos casos es (y va a seguir siendo) el niño que no puede cambiar de mamá. Manuelito va a tener que sufrir el ser educado limitándose en sus expresiones de afecto; como le dije a mi esposa, a Pinka nosotros la vamos a consolar y vamos a hablar con ella respecto a lo que pasó tratando de ayudarle a asimilar la situación; a Manuelito no creo que le vayan a decir mas allá de: "estás muy chico para tener novia". Espero equivocarme, aunque no es mi problema.

En fin; es viernes, están trabajando en mi casa (reparando la cocina, nada que ver con la inundación); Mediana se fue a una fiesta de cumpleaños a San Diego (con unos compadres, regresan al rato), Vicky está trabajando, Bonita y Pinka están en la casa, descansando y yo casi llegando a las 5:00 pm para irme (aunque mi jefe me dijo que me iba a llamar antes de esa hora y todavía no lo hace, espero que no se tarde).

Hasta luego, descansen y pasen muy buen fin de semana.