La memoria no es lo que parece...

Pues iniciamos clases el día de ayer (en realidad fueron las niñas las que iniciaron clases). Las llevé a la escuela y tuvieron su primer día del año. Por la tarde, pasé por Mediana a la casa y fuimos a recoger a Pinka (quien se fue caminando con Bonita a su cita) pasamos a recoger un libro para sacarle unas copias y que Pinka pudiera terminar su tarea.

Mediana en cambio tiene que entregar su tarea el viernes. Parece que todos los padres nos equivocamos en uno de los libros de práctica de Matemáticas y tendremos que comprar ese libro de nuevo. Gajes del oficio.

La semana pasada reencontré a uno de mis excompañeros de universidad. Trabaja ahora como representante de ventas de una compañía de insumos para industria electrónica y planeaba visitar Tijuana así que quedamos de vernos por acá. Tenía 14 años de no verlo. Nos dio mucho gusto (a ambos) y platicamos de una reunión de excompañeros que hubo en Guadalajara en Junio pasado. Me la perdí, pero estuvimos acordándonos y riéndonos bastante.

Durante el fin de semana conocí lo que ahora es el mejor lugar de desayunos en Tijuana (para mi familia y para mí). Está por allá en la Colonia Independencia, calle París. Se llama Casa de Coronado o algo así. Desayunamos 8 personas por menos de 500 pesos. Delicioso el sazón y muchísima velocidad al servir; excelente servicio también.

El domingo fuimos a la kermés de la parroquia de la colonia donde vivo. No fuimos a misa, pero si a comer en la kermés. Así somos a veces de "descreídos". Nos la pasamos muy bien. Estuvo la banda del ayuntamiento amenizando, y después los jóvenes del grupo de la iglesia.

Ahorita estoy en una pausa, el próximo viernes habrá cambios drásticos en la compañía y se va a poner algo complicado. Por otro lado tenemos una cita con unos amigos el mismo viernes por la noche, al menos tenemos algo en que concentrarnos.

Hasta luego.