Debíamos haber llegado a La Paz el martes a medianoche y nos ibamos a quedar a dormir allí. Llegamos el miércoles, salimos del puerto (Pichilingue) a las 4 de la tarde. De ahí a Los Cabos hicimos 2 horas, mas media hora para llegar a casa de mi hermano Tóbal.
El camino nos pareció bastante largo, claro que vimos un lugar interesante en Todos Santos.
Pero aún así nos estábamos muriendo de hambre cuando llegamos. Lo bueno que nos estaban esperando con comida y bebida, así que nos pudimos reponer. Llegamos al hotel a las 9 de la noche, después de ver a mi cuñada ymi sobrino; no pudimos ver como era el hotel a detalle, aunque las niñas se metieron a la alberca a esa hora. En la mañana siguiente descubrimos que el hotel estaba muy bonito, con una excelente vista del mar, aunque el arco no se alcanzaba a ver desde ahí.
Desayunamos en el hotel, comimos con la familia de mi hermano (que estuvo de visita en el hotel) y cenamos en un restaurant de mariscos llamado Mazatlán.
A la mañana siguiente, emprendimos el camino de regreso a Tijuana. Todavía pasamos un par de aventuras. En Ciudad Constitución nos tocó una tormenta tropical, y en Santa Rosalía un hotel de película de terror, con un par de viejitos que estaban a cargo de la administración y que eran de lo mas intransigente que he visto en mi vida. En fin.
Llegamos a Tijuana a las 7 de la noche del sábado. Después de 6206 Kilómetros recorridos y 86 horas de uso del carro. 15 noches fuera de casa. 7 visitando parientes y 8 en hoteles. Tenemos plática para rato. Y regresamos a trabajar, las niñas con otras dos semanas de vacaciones. Que ya terminaron hoy. Mañana inician clases (1 semana después que el resto de México). Vuelta a la realidad.
Hasta luego.
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