viernes, 10 de octubre de 2008

Una semana más...

Ya casi termina la semana. Después de una serie de eventos (no todos desafortunados) entre los cuales:

1) Fue Pinka a dormir al departamento; me preguntó por qué estamos teniendo problemas su mamá y yo. Mi respuesta fue que hay cosas que a mí no me gusta decir y que a su mamá hay cosas que no le gusta oír. Esa combinación ha provocado que no tengamos la comunicación requerida para que el matrimonio funcione como debe ser. Sin embargo, tanto ella como yo estamos trabajando por nuestra cuenta y juntos en resolver este problema. Y que ya que lo resolvamos entonces la situación mejorará.

2) Vi a uno de mis buenos amigos de Guadalajara el miércoles por la noche. Estuvimos platicando por espacio de 4 horas (me desvelé y llegué a dormir casi a la 1 de la mañana) y estuvimos remembrando y poniéndonos al día en las noticias de cada uno. No me animé a decirle la situación en la que estoy; no me sentí cómodo. Sin embargo, el comentó muy someramente que tenía problemas financieros. Quedamos de seguir en contacto, ya que en Dallas (donde vive desde hace año y medio, por trabajo) también hay otros dos excompañeros y ellos se frecuentan, así que de tener la oportunidad de visitar San Diego o Tijuana me van a llamar.

3) Mediana fué a dormir al departamento anoche, ha estado algo deprimida; pero no quiso platicar. Fué hasta la mañana que al llevarlas a la escuela (había que ir a pagar, muy importante) Pinka dijo que "ojalá ya podamos comprar el terreno para construir la casa". Le cuestioné por qué decía eso y me di cuenta de que cualquier cosa que digamos Bonita y/o yo enfrente de ellas va a ser entendido y procesado por ellas de una manera que puede ser muy diferente a lo que nosotros decimos (o a la intención con lo que lo decimos). Las invité a que pregunten si tienen alguna duda, para que no haya malos entendidos y no se angustien tanto.

4) Hoy comí con otro de mis excompañeros, esta vez hice de tripas corazón y decidí compartirle mi estado actual (en problemas de deudas y con mi esposa) y entonces se aplicó lo de "mal de muchos, consuelo de todos". Me di cuenta de que hay muchas personas que tienen situaciones muy similares a la nuestra, las causas pueden ser muy variadas, pero es una situación mas común de lo que parece, al menos en las personas del círculo en el que nos desenvolvíamos cuando fuimos estudiantes. Me dió varios tips para mejorar la situación y además pago por la comida (en realidad pago su empresa, pero de todas maneras lo agradezco). Sin haber tenido esta intención, cuando me llamó hace dos meses, porque quería visitar Tijuana a buscar clientes para su empresa, le di varios nombres de personas que conozco y que podrían estar interesados en su producto. Todos le dieron cita, está trabajando con ellos a ver si les puede vender algo.

Bueno, hoy por la noche revisaremos los estados financieros de esta familia (algo disfuncional, pero familia) y mas tarde iremos a visitar a nuestros mejores amigos, espero compartir buenas noticias mas tarde.

Hasta luego.

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